El impulso de alzar mi voz al infinito: El Aleph de Borges imaginado con IA, en la portada de Foam Magazine

2024-06-27 | Escribe Luciana Demichelis

De La Plata al mundo, el artista Juan Manuel Lara presentó su proyecto 'Aleph-2' en la portada de la última Foam Magazine, principal medio de fotografía de Países Bajos. La edición fue íntegramente realizada con proyectos hechos con inteligencia artificial. Ahora, Juan Manuel está participando con su libro en una de las ferias de fotografía más grandes del mundo en la categoría a mejor fotolibro a nivel internacional: Les Rencontres d'Arles, Francia.

Imagen de la serie Aleph-2 © Juan Manuel Lara, cortesía del artista.

La puerta de entrada a todos los puntos del universo, imaginada por el escritor argentino Jorge Luis Borges, fue hecha a imagen y semejanza con lo que fue una de las primeras IA abiertas al público (Dalle-2) por Juan Manuel y el editor del proyecto, el fotógrafo Martín Bollati en 2023. Como un Aleph actual, los programas de inteligencia artificial generadores de imágenes conceden el deseo de dar forma a todo lo que se puede nombrar, a pedido y en el momento. De la misma forma, el Aleph presenta en la imaginación todo el cosmos en un segundo. Al igual que la inteligencia artificial, creadora en 1' de cualquier imagen que podamos imaginar, es capaz de mostrarnos todas las praderas, todas las montañas, todos los ríos, todas las habitaciones y todas las llaves.

Con pocos referentes en materia de creación de proyectos de este estilo, ambos editaron contrarreloj en el estudio de Bollati en Parque Centenario eligiendo las imágenes, basados en el cuento original. Fueron pioneros. A las pocas semanas, el proyecto estaba listo para llegar a imprenta. La presentación del proyecto fue íntima, con apenas 15 personas en el mismo lugar donde fue creado. Un año después, Foam Magazine #66: MISSING MIRROR – Photography Through the Lens of AI tiene la imagen principal de dicho proyecto (una mano señalando, una mano impulsando) en su portada.

Mientras el libro espera este lunes presentarse en la feria de publicaciones de Arles, desde La Plata Juan nos cuenta sobre la cocina de distribución de este proyecto y algunas perspectivas desde la mirilla del futuro próximo.

**¿Cómo 'terminó' Aleph-2 en la portada de Foam Magazine? **

Yo mismo no sé bien cómo terminé ahí, pero, según me dijeron, creo que vieron mi trabajo por redes sociales. A partir de ahí, un editor de la revista me contactó y me comentó que estaban trabajando en un número especial acerca de fotografía e inteligencia artificial. En este año Aleph-2 circuló bastante a través de plataformas fotográficas de Instagram, más que nada. Y al conjugar el texto literario con la fotografía y la inteligencia artificial, llama bastante la atención, me parece. Y bueno, la circulación llega a lugares que por ahí no nos imaginamos, así que por ese lado me convocaron.

¿Cuál crees que es el rol de la fotografía IA, léase, inteligencia artificial hecha a imagen y semejanza de la fotografía, en la escena contemporánea fotográfica?

Creo que algo que nos reúne es la pregunta. La actitud de preguntar haciendo. Más allá de varias certezas a la hora de desarrollar nuestro trabajo, en mi caso hay curiosidad por lo nuevo. Y no sólo es decir: ¿A ver de qué se trata esto?, sino también es hacer y ver cómo impacta mientras hacemos, ¿no? Por otro lado, me parece que aún no logro tener la distancia como para ver cómo afecta a la fotografía, básicamente porque estoy afectado, estoy dentro de la afectación.

Lo mejor para mí hoy es mantenernos curiosos y críticos, innovadores y un poco atrevidos a la hora de usar la inteligencia artificial y vincularla con la fotografía. Leímos que el fotolibro está por concursar en Arles, la feria de fotografía más grande de Europa.

¿Cuál sentís que viene siendo el rol de autores latinoamericanxs dentro de dicho espacio?

Yo puedo hablar de los que conozco, que están haciendo acá cosas acá en Argentina, por ejemplo en SED, con este trabajo y lo que está haciendo Martín (Bollati) con Hermes Unesco. Yo puedo decir que desde Argentina nos estamos metiendo con eso, con posturas bastante definidas, y sé que participan 3 o 4 proyectos más de Sudamérica, de Perú precisamente, y después no estoy seguro, no estoy al tanto ni en contacto con otras publicaciones.

Tanto las revistas, como los festivales y muestras, y en general todas las instancias que puedan reunir artistas que están haciendo esto, son ideales para darnos cuenta de dónde estamos parados y qué estamos haciendo.

En este caso, yo laburé con un texto de la literatura argentina, ese es el lugar de donde me surgió hacer el trabajo, y creo que recuperar la tradición, en este caso literaria, pero también editorial, es el lugar desde donde yo quiero hablar.

¿Te imaginaste el proyecto en formato expositivo? ¿Cuál sentís que son sus potencias / dificultades?

Sí, me lo imaginé en formato expositivo, y me lo imagino, porque es la instancia ahora en donde creo que quedó parado este proyecto, más allá de la difusión propia del libro, de la serie de imágenes, que está teniendo su propio camino. Un año después de haberlo editadol, las imágenes están llegando a otros puertos, en este caso muy literalmente. Entonces un poco está el darle tiempo a eso, pero también, obviamente, tengo muy presente (y pendiente) la instancia expositiva.

Pienso en una instalación, en ocupar el espacio, pero bueno, son todas conjeturas a esta altura, pero creo que tengo muchas ganas de que se siga mostrando. Así como en “El Aleph” se trata de ver todas las cosas del universo desde todos los puntos de vista posibles, bueno, me gustaría que este proyecto también pueda ser visto desde todos los puntos de vista posibles, no infinitos, pero que pueda ir variando, que pueda ir cambiando conforme pasa el tiempo.

La potencia que le veo, más allá del concepto en sí, es primero el trabajo que se hizo sobre las imágenes que efectivamente forman parte del libro. Es un trabajo muy fino, muy cuidado, llevó mucho tiempo, sobre todo en la elección de las aproximadamente 50 imágenes sobre miles que había hecho en un momento. Entonces, esa selección es muy contundente. Eso lo veo obviamente como una fortaleza, pero a la vez como una dificultad, porque uno también suele aferrarse a esa selección y por ahí es difícil modificarla para que el trabajo busque otros formatos. Moverse de esa forma a veces es un poco complicado, pero no deja de ser un desafío.

¿Cómo evolucionó el proyecto en los últimos meses? ¿Hacia dónde sentís que va?

Evolucionó muy concretamente para mí en lo que es la circulación y difusión. En el momento en que lo presentamos fue bastante bien recibido, pero después, ya a un año de haberlo sacado, llegó más lejos. O por ahí la gente tuvo más tiempo para asociarlo a otras cosas que también se están publicando, que se están haciendo respecto de la fotografía y la inteligencia artificial. Pero yo creo que el tiempo le vino bárbaro a este trabajo y que ha ido creciendo. Eso, sobre todo en el alcance.

¿Hacia dónde siento que va? No lo sé. Yo creo que si tiene una instancia siguiente, es la instancia expositiva; me gustaría verlo en otros formatos. Y creo que esa es la vida extra que tiene.

¿Estás trabajando en otros proyectos? ¿Tenés algún otro en mente o aún querés profundizar sobre Aleph-2?

Sí, estoy trabajando en otros proyectos. Cuando terminamos la edición final de Aleph-2 dejé también de trabajarlo, porque fue una verdadera sobredosis de imágenes, básicamente, entonces quedé un poco quemado con el uso de inteligencia artificial y en el laburo con imágenes también. Así que este último año largo, año y medio, me dediqué a trabajar más instalaciones, a recorrer otras materialidades, soportes, otro trabajo en el vínculo de mi obra con el espacio, sobre todo. Eso repercutió en lo que estoy haciendo y en lo que proyecto hacer más adelante.

¿Será con IA?

Si el próximo será con IA, al menos ahora no lo tengo en mente. No creo que haga otro proyecto en lo inmediato con programas de texto a imagen. Quedé un poco agotado de eso. Pero vi que están por salir algunos de texto a video así que quién te dice.